A 60 días de tu ausencia, quiero decirte que todo esta normal, mi casa, mi auto, mis mascotas, mi trabajo, mi café por la mañana, mis lagrimas, mis ganas de no existir, el vació al despertar. Todo , absolutamente todo esta aquí, así como me encontraste y así como cuando decidiste irte. Ya recogí los destrozos que dejaron tus promesas, el tiradero en el cuarto que quedó después de todas las noches de sexo con un poco de amor, barrí los cristales de tus ultimas cervezas en el balcón del día que me dijiste que me querías y lance por la ventana trozos de mi piel, que aun tenían rastros de tus besos. Todo normal, pero me dejaste algo de lo que no me puedo deshacer, tu desgraciado recuerdo, tus manos frías, tus besos en mi frente, tu aroma, tu sonrisa espontanea y esos pequeños suspiros que fueron tan míos. Tu desgraciado recuerdo que no se va. Tocaste mis miedos, mi tristeza y un poco de mi corazón, causaste un huracán aquí adentro y me dejaste sola intentando limpiar todo, pero de tu